Dom Pierre Pérignon : olor y vino
0 comentarios Publicado por sacuva en 21:46
El vino ha transitado por cavas inmensas, su liquido ha simbolizado para la edad media y la religiosidad la sangre de Cristo. La historia del vino es tan universal como la misma historia de la humanidad. Algunas de las primeras impresiones del trago de la divinidad se leen
en génesis, Noé lo menciona, quizás aludiendo a salvar el mundo de un diluvio tomando un trago de vino. Para los Griegos el Vino se tomaba con agua, era de mal gusto beberlo sin mezclar el prodigioso líquido porque la sangre sola puede trastornar las ideas y los secretos sin otros sentimientos pueden hacernos morir de pena…
El vino es la bebida donde el tiempo es la característica de su belleza. Guillermo Ángel en su historia: las bebidas fermentadas comenta que Teocrito describe los vinos como venerables cuando cumplían los 4
años de edad. Es la bebida que se fermenta y su gracia se logra al estar guardado en sitios precisos y de una exhaustiva medida de temperaturas y poca luz en su fermentación. No sólo basta con estar guardado para añejarse, la posición de barril es importante y que
decir cuando están en botellas, hay que tener en cuenta la inclinación
y la temperatura al ser tomado.
El vino es una bebida que requiere de grandes indagaciones para su conservación, desde pieles de cabra o ánforas impermeabilizadas con aceite animal para que la bebida no tuviera contacto con el aire que lo podría perturbar hasta grandes cavas con los mejores sistemas de almacenamiento e iluminación. Los romanos demostraron mejor cuidado y mejor vino introduciendo otros recipientes, como la madera que podía dar un sabor más seco y amigable
a la garganta.
Sangre, idea y respiro. El vino ha sido la bebida de los dioses, de
los sabios y los contemplativos. el trago de los sueños, de las cofradías o secretos. Leía en un texto, que un hombre de
mala presencia se sentaba en la mesa de un bar a tomar los vinos de
otros, para tomar sus secretos. En Francia el vino es motivo de encuentro y de fraternidad, la copa alzada para decir : "la guerre a
fini. Nous allons fêter" ( Película la bicicleta Azul) . En Italia un cocinero tomaba vino antes de
probar sus salsas y al parecer es el trago que hace mas sensible cada papila gustativa, la agranda y potencia su capacidad de gusto. El vino
es el trago de la nostalgia y de la dicha, los bailarines nocturnos ,los viejos combatientes, los bohemios de los 30´s y los gloriosos
Dandis del XVIII .
El vino con su color, textura, y temperatura en la boca no tiene gracia sin conservar su olor, como una
exquisita fragancia, no tiene motivos ni metáfora sin llevar la fragancia por más tiempo .
Dom Pierre Pérignon había hecho muchas indagaciones por perdurar los sabores sin perder el olor inicial y entre ellas el corcho fue un resultado extraordinario. La botella es la forma máxima de su maduración y conservación , pero el vino y su botella no son sin el corcho.
El olor y el gusto nos hacen humanos sensibles.
El corcho , cierra y prueba. No hay nada más agresivo que quitarle al suave trago de la palabra su seguro entrañable, su respaldo de historia, es robarle su amante perpetuo. Enroscar el corcho tiene su exacta maniobra. Corcho de los mejores materiales que se amarra a la botella y su líquido , no lo abandona. El corcho madura la bebida,
la hace sagrada, no permite que los rumores, los aires y las manchas del mundo toquen su cosecha. Al salir el corcho de la botella, el sonido agudo y seco advierte del triunfo, de la batalla cumplida. El olor en el aire ayuda a disipar , a cambiar mundos y en la boca hace presencia de tierra, de madera
y tiempo, recuerdo de historias y de encuentros.
SALUD
Poética del movimiento. Creado para compartir las vivencias.
Etiquetas: Ideas con metáfora
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