Instrucciones esquineras para ver una historia: modo reseña cinematográfica
0 comentarios Publicado por sacuva en 20:43
"La puerta trasera
se abre sola
¡Día alargado!"
se abre sola
¡Día alargado!"
Issa Kobayashi
las sonatas comienzan con un fondo negro, se escucha levemente la
voz de ella y en un dulce tono pregunta : cuál es su nombre? la música eleva su ritmo y aparecen imágenes
sobreexpuestas de paisajes y de los cielos con diversidad de nubes, la pregunta
resuena y nos va envolviendo hasta dejarnos inquietos, produce curiosidad lo
que sigue, como querer ver más de lo que el camino cercado tiene, luego aparece
en un soberbio plano general un descampado llano que se va perdiendo hasta
quedar en un primer plano de un Guyacan amarillo que se entrecruza en un
desvanecido de pocos segundos con una ciudad y la cámara
recorre pausadamente, mostrando el
vacío que hay en ella.
No se detenga en preguntar qué es, o de dónde
proviene?, qué significa y no
intente darle mucho razonamiento a lo que acontece, puede resultar tan aburrido
como escuchar el rey león con acento chileno. Sienta simplemente lo
que quiere sentir y sin miedo, dígalo en voz medio baja y si lo prefiere lo puede decir en voz alta, suena bien y
deje que la expresión por si misma le construya el concepto,
Wittgenstein estará tranquilo, el universo se hace al ser nombrado , no lo
olvide. El sentimiento se hizo antes de que la historia pudiera ser visible.
Es
de agradecer la audacia antiacadémica
con la que la producción y el “director” se dejan llevar por el vértigo
espiritual de planos muy cerrados en los que comienza a señalar el punto más
alto del alma. Los constantes cambios de lugares no son un simple capricho de
un guionista encerrado en sus temores, sino el enlace perfecto de los
sentimientos y evocaciones de ella y los quiebres de él , una metáfora de los
caminos y las historias con las que se llega y se disuelven al enfrentarnos a
los ojos de lo desconocido, como lo muestra la escena en la que la cámara en un
sentimental primer plano enfoca la
bolsa de té y el té que se diluye en la taza y se sigue en una espiral de
imágenes con tantas tazas y
lugares diferentes, quedando en un plano abierto y en el contrapicado de
las emociones los dos sentados en
un sofá negro hablando de la banda sonora de Tom and Jerry.
No
es cine colombiano, no es cine Chileno , no es cine, pero podría serlo. No es
una novela, ni un libro de poemas , no es ficción aunque lo parece. Es el acto
de vivir y crecer. Tenga presente
que la ficción reafirma las verdades y las verdades nos hacen la ficción. Es una obra visual, es una historia del
sentimiento, atrévase a verla y no lo haga por labor humanitaria, no lo haga
por compromiso cívico, no tendrá sentido, no es una obra para contarle de los
escondites de una historia violenta, o de políticos incomprendidos, o de
ambientalistas extranjeros, o de turistas que pasean por lugares exóticos, no
intente ir para ver la realidad compungida de una patria corrupta, o para ver
los dramas de una clase media de falabella, no verá patriotismos, ni la supervivivencia de una latina en
EEUU. Es una historia que nace en algún lugar y no salvará el mundo, le podrá
salvar un viernes o un lunes .
Véala, siéntala, es poética.
Pague
la boleta, esta es una historia , por poco, casi imperfecta, es una obra llena de belleza, no tiene
métrica aunque lo intentara, está
llena de errores cargados de hermosura como los miedos y el riesgo que al final
se hacen una sola pieza del juego. Está llena de tachones y de referentes de historias pasadas y de
otros estados creativos, no se impaciente con el continuo flaschback, muchas veces
en la vida se llega a un viaje de evocaciones y la nostalgia compartida. Una obra que se pasea por una galería de arte , una gran librería , se
llena de referencias musicales y visuales , se incorpora en los hallazgos de la
pintura, de las artes , de la fotografía , la literatura y del cine, sin darnos cuenta presenciamos
conversaciones de absoluta nobleza en las que el saber no es un castillo para el ego sino sublime al
espíritu de dos seres creativos . Lo cotidiano de un día, los dramas de la soledad
y el frío se mezclan con una banda sonora que acomoda los
sentimientos y descongela los miedos, los diálogos parecen al primer instante
pesados y llenos de guiños intelectuales , pero no recurra al prejuicio, no es
una obra intelectualoide, por lo contrario es una obra simple y humana, muestra
lo importante de la palabra y de los momentos en los que se comparte con gracia
de lo que se conoce y se vive, porque es digno y lleno de virtudes regalar
saber sin pretender y sobre todo querer recibir conocimiento. Esas líneas en
las que ella temblorosa pronuncia :
“No tengo dinero, ni mucha belleza , pero tengo virtudes, ideas y te las comparto en este día y cualquiera”
Hay
escenas como en el cine, como en la literatura pero aún más especial como en la
vida misma, en la que corre sangre y se suda la frente, en la que se emborracha
la razón y duele la cabeza después
del sexo o en la que el miedo gobierna un sentimiento. Disfrute de las escenas dulces y triviales en las que los planos
abiertos y generales son como las cosas que pasan un lunes o un martes
lluvioso, sin imperativos, ni algo
extraordinario, pero mire con
cuidado al lado de la mesa o en el reflejo del vidrio está lo inesperado, como
ese niño que nos raya la cara con la certidumbre de lo que ha llegado y marcado
hondo. Déjese llevar en el
descubrimiento de los sabores. Goce del momento en el que él lleva a la boca un
pedazo de chocolate nacional colombiano como si fuera un comercial de los 80s y
goce de ese chocolate derretido en la boca como si fuera un sentimiento de
pureza, como si usted fuera el invitado de honor a la fiesta más deseada.
Empaque su maleta con una fotografía que
se vuelve el amuleto del camino y
haga el viaje, no se arrepentirá así
pierda la brújula, administre con mesura la felicidad y tenga en cuenta
que no hay ningún seguro de viaje que le cubra el riesgo de encontrar en el fin
del mundo un corazón. Salga, no se quede en casa y deje que paisajes, olores,
texturas y sabores del otro lado del hemisferio le enseñen. Pierda la cabeza y
olvide tender la cama, quizás no vuelva a dormir en ese mismo colchón. Baile
con ella en la pista vacía de un bar de cualquier lugar del mundo , abra la
boca y suspire como ella lo hace al deleite de un ceviche peruano en lima. Rece
si lo quiere porque los milagros existen como un cerro que tiene la forma de un
castillo y que por décadas sólo es visto en una fotografía. Siga el ritmo del compás porque esta
historia es ritmo y sonoridad , es una danza y un desafío. Vea la escena de dos
amantes queriendo el cuerpo como un tesoro perdido, no le de miedo escribir en
la piel todo deseo, la pasión escondida que lleva por años puede ser vista con absoluto encantamiento. Vuelva al
porno, vuelva al erotismo suave o al más revelador orgasmo.
No
se niegue a tragar saliva y olvide la llamada que tenía que hacerle a su novia
o el informe que tiene que entregar mañana, permítase el silencio y el silencio
de ella mientras danza con los reflejos del sol en su cuerpo, en un enero
soleado en el patio de su casa.
véala desnuda llorando en la ducha, no sólo la desnudez del cuerpo
contiene la belleza sino también la del alma. Véala ebria en una bicicleta, es
de absoluta gallardía el equilibrio y el desamor. No intente huir de la
historia, el mal sabor de los finales le puede resultar conmovedor y sobre todo conocido porque todos
pasamos por ese lugar, vea los estados de la soledad, de perder un amigo o de
que explote en mil pedazos la cordura, sienta las escenas de ambos, deténgase
en los episodios cómicos de la borracha que no lo ha sido, en como finge no
importarle nada pero está como un pez fuera de la pecera. Goce y ría porque el
mal trago puede ser cómico,
Chaplin hubiera hecho de este episodio una buena película. Vea como
olvida citas y responsabilidad y ría porque hasta los mejores ejecutivos saben
que el sentimiento al menos una vez en la vida tiene que ser el que domine la
existencia. Haga una pausa y sienta ese momento en el que ella cierra lo ojos y
suena un blues y vuelve a él y al despertar sólo tiene en la mano un chocolate
derretido.
No
crea en los que dicen los otros, esta historia es absolutamente decorosa como
para creer en la iglesia o en los chimes del pasillo. Olvide las formulas de
conquista, acá no existen, es sólo lo genuino y por ello hay torpezas y furias.
Esta historia tiene: sorpresa.
Ame
con locura como si estuviera develando su interior, ame sin sentido a estos dos
personajes, ame la historia porque no vuelve a repetirse, no bote el cigarro a
la mitad, fume tranquilamente porque esta historia no termina y menos cuando cierran
la puerta, como sucede en tantas películas y teleseries y en la vida de muchos
que juzgan sin saber lo que hay al otro lado del hemisferio. La belleza y la
inteligencia no se acaban siguen
pasando …
El
amor que toca y no el que llega de repente , los matrimonios decentes, los
pololeos sociales, el almuerzo de trabajo, Los regalos de navidad, el beso esquivo, el conformismo, el
saludo forzado, los rumores, la quietud y el orgullo, el i like en facebook, hacer el amor y no follar, las fotos
de atardeceres y de gatitos tiernos, las Psicólogas conductistas de
hospitales que quieren vernos
felices, los celulares, los deberes de pareja , los sueldos de dignos funcionarios públicos, es el típico
amor que adora la televisión, el que nos refresca mientras dura la publicidad
de coca-cola pero no el verdadero , el osado que cae y se levanta porque no se
puede engañar las sensaciones. Entre a la sala y vea un viernes en la noche lo que no nunca ha querido ver.
A la salida, haga una llamada.
Si
quiere odiarla, también puede: es una historia en momentos cerrada, todas las
partes encajadas en el patético drama de lo que falta, en la típica y clásica
y despreciada situación de tirar
la piedra y esconder la mano. En los egoísmos de proteger el sentimiento pasando
por encima de los de otros. La puede odiar porque igual cae en
situaciones patéticas de conquista, remolones y estafas disfrazadas de
coqueteos. Odie todas esas escenas donde sólo está el súper yo de ella que se
queda sumido a los más triviales problemas de un día, si quiere no vea esa
escena sosa en la que los dos quedan atrapados en un discurso sentimental que
parece una canción de pop que suena en los 40 principales. si quiere odie la
historia en los momentos en los que él
contradice sentimientos y olvida palabra , odie esa escena en la que se
muestra en un primer plano las
manos de él y los
movimientos convencionales de lo que debe o no ser “correcto” . odie los
momentos en los que los temores superan el sentimiento. Odie los extras y los
actores secundarios. Odie los rumores que están afuera y esas voces en off que lo cuestionan todo. Puede decir que la historia cae en los
más estúpidos lugares comunes cuando ella deja salir su llanto y le dice que se
siente sola y él en su postura de macho la deja con un pastel en la mesa y sale
de escena para luego aparecer en la celebración con sus amigos. Odie la
película . Ódiela a ella. Ódielos a los dos . Odie cuando ella se lamenta .
Odie cuando el se esfuerza por quererla. Ódiela a ella cuando habla tanto. Odie
los silencios cobardes y la ley del hielo sin decir razones. Ódielos sobre
todas las cosas cuando dejan de ser amigos.
Haga cuentas y descubrirá que la genialidad está
un paso más acá de la locura si gira por la izquierda y más allá de la sabiduría
si cae de repente como araña. No se resista al drama, usted sabe que las ausencias como el amor son combinaciones fundamentales.
Viva los sentimientos y llame a quien quiere
llamar así no tenga respuesta. Tire el orgullo y haga un salto al vacío quizás
al caer encontrará lo que había perdido. Afile su sensibilidad y no haga caso
de la crítica. es una obra para sentir , pero si la crítica le insiste en verla
con calificativos y racionalismos , hágalo, no importa como la vea, sólo véala,
si lo prefiere puede llevar la mano al mentón, si quiere puede verla acostado,
de medio lado, con las manos
cruzadas , abiertas o en la cabeza,
si lo quiere puede verla con la boca medio abierta en algún momento
usted no tendrá escapatoria y el suspiro llegará.
Encontrará
algo parecido a la palabra soledad en algún lugar entre la pantalla del cine o
el televisor y su iris dilatado. O cuando suena el despertador, o cuando
llueve, o cuando le preguntan cómo está, o cuando se ve deseperadamente perdido
, o cuando apaga la luz, o cuando enciende un cigarrillo, o cuando le dicen no
más. Olvide y reinvente porque lo que llega como un rayo o una bala, lo que
está detrás de la puerta puede cambiar por siempre el giro de la historia.
Descubra con ellos dos lo que importa: la palabra, porque no hay palabras
vacías todas son un acto. No hay intensiones, los sentimientos pueden ser como
el perro que va detrás de los autos y no sabrá que hacer con uno de ellos
cuando lo tenga .
Ejercite
la elipsis espiritual y haga lo que sienta. Esta historia es Casi punk. No le
importa lo que piensen los demás, no queda bien en una sala. Aquí no hay una
acción sucesiva, no hay ningún tipo de condicionamiento de la historia, que
parece perderse en sí misma, fraccionarse, haciendo de la ausencia, de la ficha
que falta, esa cosa maravillosa que ocurre cuando no tenemos nada que perder.
Quién dijo que había que sonreír o ganar buenos salarios , quién dijo que no se pueden reconciliar los
sentimientos. Quién dijo que declarar amor era de mal gusto y que llorar frente
al otro era debilidad, quién dijo que los quiebres eran malos, quién dijo que
tenemos que callar y por qué lo hemos creído? Piense todo el día en eso,
desperdícielo.
Esta
historia y la vida de ellos dos
crea una ambientación, una atmósfera, eso que necesitan los pájaros para volar
lo necesita el alma humana para caer en espiral sobre su propia inanidad. Por
lo que el relato estorba. Mírese al espejo, no sólo pasa en las redes sociales
pasa en la vida misma.
Pero
si usted es de los que les gusta que le expliquen las cosas, que lo tomen de la
mano, que necesita palabras de amor después del sexo , que cuenta hasta tres
antes de lanzarse de algo, que contesta “bien” cuando le preguntan cómo está,
que piensa que la poesía la encuentra en Neruda, que votó por Bachelet pensando
en el cambio , que dice “hacer el amor” al acto del apareamiento humano, que se
queja porque los subtítulos en las películas pasan muy rápido, que se persigna
cuando ve un tornado, que pensó
cómo no me di cuenta antes cuando se enteró que Ricky Martin era gay, que se
besa en el cine, que sólo se comunica con los vivos y cree que sólo los humanos
estamos en el universo está historia no le va a gustar, no insista. La va a
juzgar como todo lo que hace en el día.
No
rompa la botella de Ron antes de sacarle las últimas diecinueve
gotas, ame como nunca nadie había amado antes, vuelva a los clásicos o a la aventura.
sienta
la historia dos veces. Primero solo, y después acompañado de la persona que ama
y una botella de vodka o un sorbo de aguapanela caliente.
Poética del movimiento. Creado para compartir las vivencias.
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