Poética del movimiento

Es a veces necesario mover el codo y tomar un trago de ron, acompañado de un brindis en la distancia, es a veces necesario deletrear nombres repetidos, que el blues sea sensación, música y provocación , viajar al sur, comer mariscos y tirar una moneda de otro país a un riel, es a veces necesario cambiar de lado , sacudir el mantel y descuidar la ortodoxia academia por un pedazo de helado y un poema, contar horas y accionar botones, que los dedos den golpes en un teclado, hacer manifiestos con las manos llenas de tinta de marcador, llamar a los padres y darles un beso por un locutorio de varios idiomas y acentos, soltar el cabello y pensar en un mustang rojo, en desiertos y volcanes, ver una película de vaqueros y creer en el honor como principio de vida. Es a veces necesario fumar un cigarro acostada en el tapete mirando el techo. Es a veces necesario cambiar de canal y ver un documental de Asia, aplastar el orgullo, comer duraznos, marcar cuadernos, hacer colecciones de citas académicas como si fuera un calidoscopio, escucharlo mientras el sol pega en la ventana, marcar vídeos favoritos, es a veces necesario tropezar con el buen gusto de las personas, invitarlo a la cama, es a veces necesario estirar los pies y saltar, abofetear una escuela de la comunicación, imaginarlo cerca, hacer una ruta , gozar del azar y disfrutar el choque de un auto mientras se muerde la manzana.


Poética del movimiento. Creado para compartir las vivencias.

invítame a dar un paseo corto y me arrinconas en esa esquina cerca de la casa y me tocas un poquito, luego pasamos la calle y quedamos con la sensación de no saber a dónde ir, pero sí.




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