Poética del movimiento

Calendario de mi naturaleza, de los ciclos que dialogan con la carne y la sangre que rueda en la tierra de las princesas.
En tu estado maduro, miró al cielo, buscando la abreviatura del sentimiento que hace perder el corazón y seguir viviendo.
En las fuerza de tu ciclo he comprendido que la marea alta trae navegantes que hacen de la herida un hechizo sin memoria.
Tu implacable forma redondeada es la suma de los días en los que soy parte de un universo sin excusas, redenciones y explicaciones.
tus agrestes mandatos a la tierra son las posibilidades de un encuentro, de un olvido , son la sombra de la presencia que se pierde con el latir de tus vacíos cuando comienzas a menguar.